martes, 19 de junio de 2012

Quiéreme cuando menos me lo merezca, porque será cuando más lo necesite.


Well, hace ya tiempo que no escribo, pero allá vamos:

Hoy me levanto cansada, sin ganas de nada. He pasado una noche horrible, llena de pensamientos que me hacen pasarlo mal. Ha sido un malentendido lo que ha hecho que me despierte con un mal humor tremenedo. Encima llueve. Ayer se me olvidó el paraguas en clase, asique hoy he tenido que coger otro.
Me monto en el bus, y no veo a nadie de mi clase, WTF? No me lo puedo creer, creo que voy a ser la única sola que vaya hoy al cole. Me he sentado mirando hacia atrás (asiento que marea más que ninguno) y mejor no os digo cómo casi acabo... El niño que estaba al lado mío me ha estado pisando TODO el viaje, hasta que se ha parado en Capuchinos. Procedo a sentarme en su sitio. Quizás sea el destino, o una simple casualidad, pero al apoyarme en la ventana, he visto una especie de firma grabada en el saliente. Efectivamente, ponía Motz. No he podido evitar emocionarme, pero creo que nadie se ha dado cuenta. A veces cuando más gente hay, es cuando más sola te sientes, y eso me ha pasado a mi. Al salir del autobús una niña gitana, de melena larguísima y morena, me ha sonreído y ha dicho: "No llores, tienes unos ojos muy bonitos para que se gasten". No he entendido muy bien lo que me ha dicho, puede que sus padres le dijeran en casa que nunca llorase, porque su mirada morena se desgastaría. Son aquellas mentiras que nos dicen de pequeños, para que nos alegren nuestra joven vida.
Al llegar al cole, me he enterado de que hoy se celebra una fiesta gitana de unas chicas de mi curso... ¿Qué pasa? ¿Por qué hoy todo se relaciona con todo? Ya veremos como acaba este día.... Sólo se que quiero arreglarlo todo. Te quiero.

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